Cuando estoy triste lijo
mi cajita de música.
No lo hago para nadie,
sólo porque me gusta.
Hay quien escribe cartas,
quien sale a ver la luna,
para olvidar, yo lijo
mi cajita de música.
Amarga es la madera
de palo santo, dura.
Pero es como el amor
que no huele y perfuma.
Cuando estoy triste lijo
mi cajita de música.
Porque te vas y vuelves,
no he de acabarla nunca.
Te espero. Mi tristeza
huele a ti y es menuda.
Tengo las manos verdes
esta noche de lluvia.
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