viernes, 26 de marzo de 2010

Llegar a viejo (serrat)


Si se llevasen el miedo,
y nos dejasen lo bailado
pàra enfrentar el presente...
Si se llegase entrenado
y con ánimo suficiente...

Y despues de darlo todo,
en justa correspondencia,
todo estuviese pagado
y el carné de jubilado
abriese todas las puertas...

Quizá llegar a viejo
sería mas llevadero,
más confortable,
más duradero.

Si el ayer no se olvidase tan aprisa...
Si tuviesen mas cuidado en donde pisan...

Si se viviese entre amigos
y al menos de vez en cuando
pasasen una pelota...
Si el cansancio y la derrota
no supiesen tan amargo...

Si fuesen poniendo luces
en el camino, a medida
que el corazon se acobarda...
Y los ángeles de la guarda
diesen señales de vida.

Quizá llegar a viejo
sería mas razonable,
más apacible,
más transitable.

¡Ay, si la veteranía fuese un grado...!
Si no se llegase huérfano a ese trago...

Si tuviese mas ventajas
y menos inconvenientes...
Si el alma se apasionase
el cuerpo se alboratase
y las piernas respondiesen...

Y del pedazo de cielo
reservado para cuando
toca entregar el equipo,
repartiesen anticipos
a los mas necesitados...

Quizá llegar a viejo
sería todo un progreso,
un buen remate,
un final con beso.

En lugar de arrinconarnos en la historia,
convertidos en fantasmas con memoria...

Si no estuviese tan oscuro
a la vuelta de la esquina...
O simplemente si todos
entendiésemos que todos
llevamos un viejo encima.

La avenida de los tilos (Luciana)


Ayer he caminado más que sola,
ayer he caminado sin vos,
y estaba la avenida de los tilos,
tan largamente triste que pensé,
que el otoño es igual... que este color,
de ese color... de caminar sin vos.
Ayer he caminado más que sola
ayer he caminado sin vos
y estaba la avenida como río,
de otro país tan pobremente frío,
tan largamente triste, en que pensé,
que el otoño es igual que el desamor.
Ayer he caminado sin vos
y todo lo que he visto no lo he visto.
Apenas he mirado porque tuve,
mucho miedo aquí en el corazón.
Ayer he caminado más que sola
ayer he caminado sin vos
y estaba la avenida de los tilos
tan largamente triste, que pensé,
en que país estoy si estoy sin vos
en que país, hecho de desamor.
Ayer he caminado sin vos
y todo lo que he visto no lo he visto
apenas he mirado porque tuve
mucho miedo aquí en el corazón.
Ayer he caminado más que sola
ayer he caminado sin vos
y estaba la avenida de los tilos
tan largamente triste, que pensé,
en que país estoy, si estoy sin vos
en que país, hecho de desamor.
De ese color, de ese color
de caminar sin vos.

Te animas?

A sentirte jinete
o pirata de carabelas
piloto de fórmula uno
A soñar con la sortija
y en cada vuelta ver la sonrisa de tu vieja
creer que el mundo es una vuelta
con aroma de turrón
caramelos masticables
helado en cucurucho
cartucho de pororó
algodón dulce?
Dale, subite que arranca la vuelta.

Trueque

Si me das un beso
te doy mi poema
Si me sonreís
te cuento mi sueño
Si me mirás
te miro
Si me esperas
no parto.

recordando el 24 de Marzo de 1976

Frente a esta foto, hacia donde el público mira, está el palco "oficial" del acto del 24 de Marzo.
Sobre el palco, autoridades, cantantes, oradores y demás.
Debajo del palco "el pueblo", como se ve en la foto.
Pero por lo visto, existe un pueblo "vip" sentado y custodiado por una guardia con remeras azules.
Y detrás, "el pueblo"?.

jueves, 25 de marzo de 2010

recordando el 24 de Marzo de 1976

En la plaza se oía: "NUNCA MAS"
y a pocas cuadras los encapuchados
rompiendo vidrios.
Frente a la plaza, estarán haciendo
por el "NUNCA MAS"???

recordando el 24 de Marzo de 1976


24 de Marzo de 2010
acto por la memoria
todos por el "NUNCA MAS".

miércoles, 17 de marzo de 2010

Resolución 125


El tema de las retenciones móviles dejó algunas consecuencias.
Tal vez algunos agricultores no se enteraron
del rechazo al tema por parte de los senadores.
Y según lo que observamos en la foto, este señor volvío a los elementos tradicionales de labranza
pensando en lo que le esperaba si triunfaba lo propuesto por la Reina Cristina lª.

banco de estación


Mientras esperamos que llegue
el micro que nos traerá a casa,
además de dormir en el asiento de
la estación se pueden hacer otras cosas.

buen día

rompe el cielo
asoma el sol
colorea el paisaje
suenan despertadores
aroma de café con leche
se abren ventanas
duchas a pleno
y el mundo se echa a andar.

peque

Manitas chiquitas
Ojitos grandotes
Baba regadora
Caminar torpe
Andar de pañales
Berrinche pasajero
Sed de teta
Mirar sin pasado.

jueves, 11 de marzo de 2010

Seguridad Vial





A fin de reducir los accidentes en las rutas de la República Argentina,
fuerzas de Gendameria, Prefectura,
Policia Provincial, Policia
Federal....
incrementa los controles en cuanto a documentación y estado de los vehículos y de los conductores...

Pumas


Atención !!!

Si piensa viajar a lugares habitados por pumas,
Tenga en cuenta las recomendaciones de la foto adjunta.
Además es bueno que:
* haya señal para utilizar el celular y llamar al guardaparque
*trate de agitar los brazos, en el lugar mas alto del parque para que el guardaparque lo vea
*si no anda con niños, reuna a los acompañantes para que el puma elija
* grite muy pero muy fuerte, generalmente el guardaparque no esta cerca
* y recuerde, no se le ocurra correr, eso es para los cobardes.

Los polvos de Cooper


Que tipo este Cooper, será el homoeroticus, super macho, toro de las pampas o algo asi?
Y además, los polvos de don Cooper curan la sarna.

lunes, 1 de marzo de 2010

UN FINAL


Bajó del coche cerrando torpemente la puerta. Cruzó a media carrera la calle, encorvado, protegiéndose de la pertinaz llovizna.
Quería ser el primero en llegar a la cita. El picaporte le mojó la mano que acarició el pelo canoso y húmedo.
Entró al bar y recorrió las mesas con la mirada. La vio. Ella estaba allí, en la mesa del fondo, mirando a través del vidrio surcado por los dibujos que hacía la lluvia.
Lamentó haberse demorado, hubiese preferido verla entrar, ser él quien la recibiera. Pero como siempre ... tarde.
Aunque los metros hasta llegar a la mesa eran un par apenas, le pareció muy larga la distancia.
Se acercó despacio, trató de sonreír y le salió un apenas audible:
- Hola.
- Hola, contestó ella.
Tenía el pelo mojado, los ojos grandes, brillantes y húmedos.
¡ Que linda estaba! Y que mirada triste, sus labios dibujaban una mueca de nada.
La miró y ella esquivó la mirada. Se inclinó para besarla y sintió el frío de su cara, esa cara que
hasta hace tan pocos días acarició. Pensó que no era tarde para recuperarla, que luego de tomar el café, recordarían, volverían a sonreír, se besarían, cruzarían la puerta del bar y saldrían a la calle abrazados otra vez. Que lo de estos días sería sólo un mal recuerdo y que serviría de experiencia para no cometer los mismos errores. Que volverían a caminar juntos y a disfrutar de las reuniones con amigos. Proyectarían nuevos viajes y la vería otra vez dormir a su lado, relajada después de hacer el amor. Volvería a escucharla cantar mientras cocinaba reinando entre los cacharros de la cocina y que volverían a mimarse después de discutir por tonteras.
Se quitó el saco salpicado de gotas, lo colocó en el respaldar de la silla de madera y trató de inventar una sonrisa.
Volvió a clavar la mirada en esos ojos tristes, le contó del tránsito, de las frenadas de los coches bajo la lluvia, del por que de la tardanza, cosas triviales y tontas. Se esmeró mas que nunca por ser simpático y seductor.
Ella apenas monosílabos, parecía ausente.
Él hizo algunos malos chistes, riéndose solo. Se dio cuenta cuánto la quería.
Deslizó sus manos tratando de atrapar las de ella, quien discretamente las retiró para buscar los cigarrillos en la cartera. Él, presuroso le acercó la llama del encendedor y buscó los suyos que encendió nervioso.
Casi un monólogo de su parte, recordó vivencias juntos, le preguntó por sus padres, por el trabajo, por su perro. Preguntas sin sentido porque todo conocía de ella. Le dijo que la quería, que siempre la había amado, que tenían tantas cosas pendientes, que la necesitaba, que la extrañaba y que no quería perderla. Se sintío estúpido repitiendo una escena de novelas de la tele.
Sintió que le hablaba a nadie, que estaba frente a una muda muñeca. Ella con gesto resignado dijo poco, algún reproche, que estaba cansada, que no quería más de lo mismo, que empezaba a descubrir que sola podía...
Volvió a mirar esos ojos que ahora dejaban escapar unas lágrimas largamente contenidas. Se sintió el peor, el más cruel, un idiota, un imbécil. Se maldijo por provocar que esos ojos lloraran. Quiso acariciarle la mano y ella con disimulo volvió a retirarla. En ese instante entendió que la perdía. Levantó la vista y el espejo colgado de la pared le devolvió arrugas en la frente, escarchas en las sienes y una mirada cansada. En la boca el regusto amargo del desamor. El alma se le escapaba subiendose a la nube de humo del cigarrillo que moría en el cenicero. El horizonte se achicó de pronto.
Élla miró el reloj, era el final.
Recordó en esos instantes otros dolores, otras pérdidas, otras despedidas.
Lento y deseando retenerla le invitó otro café.
- No, es tarde, tengo que volver - dijo ella.
Le ofreció llevarla.... afuera llovía.
Ella otra vez dijo no con la cabeza, levantándose lentamente de la silla. Lo miró, triste, a los ojos.
Era la última mirada, apenas un beso en la mejilla, sintió su perfume y se contuvo para no estrecharla en un abrazo que deseaba fuese interminable. No hubo mas palabras ni ojos que se miraran.
Ella salió del bar y él la siguió con la mirada a través de la ventana, llamó al mozo, pagó la cuenta, se levantó cansado, cruzó la calle y la lluvia hizo que nadie se diera cuenta que lloraba.