CARMINA
Tengo la moza en Oviedo
tienla su padre encerrá,
que nun quier que nos casemos
porque yo nun tengo ná.
Ella estudia con el monje
y nun para de llorar.
Nun me llores más, Carmina,
que esto pronto pasará.
Señor cura, lo ya quiero
y con eso ye razón
pa casarnos, que nun quiero
reñir con suo padre, no.
A las seis estai mañana
en la ermita tai los dos,
que nu hay naide que desfaga
lo que ta fecho ante Dios.
*****
YA NUN TIEN QUIEN´I CANTE
El traje de pana, la casa y la huerta;
el perro y la novia los dias de fiesta.
La burra y el carro y sus cuatro fanegas
y un pozo reseco era toda su hacienda.
Y el duro trabajo,
el día y la noche arañando miseria
que a nadie extrañó que aquella mañana
cerrrara su casa por irse a otras tierras.
Ya nun tien quien´i cante
a esa mozina junto al balcón;
ya nun tien quien´i cante
porque´l su mozu también marchó.
En una cartera la foto de ella,
la duda y la pena son sus compañeras.
Y el agrio silbido de aquel tren tan viejo
que rompe la calma y araña el silencio.
En él se marchó
dejando su tierra bañada en sudor;
en el tren antiguo que araña el silencio
que pasa y se lleva los hombres del pueblo.
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