Tilinguilandia sigue sorprendiendo, sí que es una republiqueta digna de estudio. Según datos de la Cámara de Hoteleros y Afines cada mes se supera la cifra de visitantes que llegan a fin de analizar y conocer los extraños comportamientos de las gentes de ese "país".
En los últimos tiempos es gobernado por algo así como una familia despótica e intolerante. Si no fuese porque fue elegida mediante sufragio universal y obligatorio seguramente los llamarían tiranos.
Hace algunos días muere el que había sido presidente en el período anterior, marido de la presidenta actual.
Lo que algunos estudiosos no se explican es la reacción de algunos pobladores.
Ya andan cambiando de nombre las calles y avenidas, que antes nominaban a otros "héroes y patriotas" del pasado.
Evento que se avecina, evento que llevará el nombre del "ilustre" fallecido.
Hasta cuentan las malas lenguas que el próximo campeonato de balompié llevará el nombre del tipo.
El velatorio y el sepelio, fue una gran puesta en escena que seguramente derivará en documentales y hasta alguna peli porque sus acólitos son grandes pensadores, intelectuales, artistas y cineastas.
El extinto ex presidente siempre habló de la distribución de la riqueza, claro que en el reparto el tío se quedaba con una parte gorda.
Hombre pícaro y canchero gran revividor de odios y rencores.
Se habla de que vuelve la militancia, algunos crueles opositores dicen que es un atraso de casi 40 años.
En el velorio no estuvo presente el vice presidente, personaje que increíblemente cobra para ser el numero dos y es uno de los principales jefes de la oposición, pequeñas contradicciones de lo que pasa en Tilinguilandia. Tampoco estuvo presente el que precedió en la presidencia al "estadista" fallecido y quien fue su mentor. Los dos recibieron la sugerencia de funcionarios del gobierno para que no fueran a despedir los restos por evitar que fuesen agredidos por grupos de fanáticos, grupos sostenidos y financiados por el mismo gobierno.
El y su pareja en el poder llamaban a la inversión extranjera y apoyaban sin tapujos a sindicalistas y piqueteros que atacaban esas inversiones.
La irrespetuosidad del personaje llegó a punto de reírse en público de un presidente que gobernó al país durante una década. Se dio el lujo de hacer los cuernitos y tocarse los testículos cuando el ex presidente juraba como senador.
En una oportunidad el gobierno fue el anfitrión de una reunión de varios países del continente y para demostrar su odio hacia el presidente de un país de los importantes, muy importantes, a la vez que recibía en el palco al mandatario en cuestión, organizaba y financiaba en la sombra un acto paralelo denostando a ese jefe de estado.
Arengaba para que la gente invirtiera sus ahorros en el país y el señor cuando tuvo oportunidad de manejar los fondos de una provincia, llevo esos fondos a otro país mas seguro.
Aunque los militares no son santos de devoción de muchos, en varias oportunidades demostrando su poder hizo todo lo posible para ridiculizar a la fuerzas armadas.
Matonismo, soberbia, ironía, odio, chicanas, desobediencias y parcialidad histórica fueron algunas de sus virtudes.
Maestro en eso de acumular poder y denostar a los adversarios.
Si algo bueno tiene la muerte, a veces, es que se puede aprovechar la circunstancia del duelo para pacificar, reencontrarse y olvidar rencores, cosa que no ocurrió en esta oportunidad y al parecer, difícil será que ocurra.
Pena por Tilinguilandia, alguna vez fue considerado un gran país.
En los últimos tiempos es gobernado por algo así como una familia despótica e intolerante. Si no fuese porque fue elegida mediante sufragio universal y obligatorio seguramente los llamarían tiranos.
Hace algunos días muere el que había sido presidente en el período anterior, marido de la presidenta actual.
Lo que algunos estudiosos no se explican es la reacción de algunos pobladores.
Ya andan cambiando de nombre las calles y avenidas, que antes nominaban a otros "héroes y patriotas" del pasado.
Evento que se avecina, evento que llevará el nombre del "ilustre" fallecido.
Hasta cuentan las malas lenguas que el próximo campeonato de balompié llevará el nombre del tipo.
El velatorio y el sepelio, fue una gran puesta en escena que seguramente derivará en documentales y hasta alguna peli porque sus acólitos son grandes pensadores, intelectuales, artistas y cineastas.
El extinto ex presidente siempre habló de la distribución de la riqueza, claro que en el reparto el tío se quedaba con una parte gorda.
Hombre pícaro y canchero gran revividor de odios y rencores.
Se habla de que vuelve la militancia, algunos crueles opositores dicen que es un atraso de casi 40 años.
En el velorio no estuvo presente el vice presidente, personaje que increíblemente cobra para ser el numero dos y es uno de los principales jefes de la oposición, pequeñas contradicciones de lo que pasa en Tilinguilandia. Tampoco estuvo presente el que precedió en la presidencia al "estadista" fallecido y quien fue su mentor. Los dos recibieron la sugerencia de funcionarios del gobierno para que no fueran a despedir los restos por evitar que fuesen agredidos por grupos de fanáticos, grupos sostenidos y financiados por el mismo gobierno.
El y su pareja en el poder llamaban a la inversión extranjera y apoyaban sin tapujos a sindicalistas y piqueteros que atacaban esas inversiones.
La irrespetuosidad del personaje llegó a punto de reírse en público de un presidente que gobernó al país durante una década. Se dio el lujo de hacer los cuernitos y tocarse los testículos cuando el ex presidente juraba como senador.
En una oportunidad el gobierno fue el anfitrión de una reunión de varios países del continente y para demostrar su odio hacia el presidente de un país de los importantes, muy importantes, a la vez que recibía en el palco al mandatario en cuestión, organizaba y financiaba en la sombra un acto paralelo denostando a ese jefe de estado.
Arengaba para que la gente invirtiera sus ahorros en el país y el señor cuando tuvo oportunidad de manejar los fondos de una provincia, llevo esos fondos a otro país mas seguro.
Aunque los militares no son santos de devoción de muchos, en varias oportunidades demostrando su poder hizo todo lo posible para ridiculizar a la fuerzas armadas.
Matonismo, soberbia, ironía, odio, chicanas, desobediencias y parcialidad histórica fueron algunas de sus virtudes.
Maestro en eso de acumular poder y denostar a los adversarios.
Si algo bueno tiene la muerte, a veces, es que se puede aprovechar la circunstancia del duelo para pacificar, reencontrarse y olvidar rencores, cosa que no ocurrió en esta oportunidad y al parecer, difícil será que ocurra.
Pena por Tilinguilandia, alguna vez fue considerado un gran país.