Había una vez....un apuesto joven que le preguntó a una bella muchacha:
- ¿ Te querés casar conmigo?
Y ella, dulcemente respondió:
- No.
.....
Y el muchacho vivió feliz por muchos, muchos años. Yendo a pescar, a cazar y a boludear todos los días y las horas que tenía ganas con sus amigos.
Y tomaba mucha cerveza, whisky, vino, tequila, champaña y fernet con cola. Se ponía en pedo cuantas veces quería.
Se vestía y comía caro porque le alcanzaba la guita para eso y para mucho más.
Tenía sexo con muchas mujeres, con vecinas, compañeras de trabajo y con amigas.
Jamás fue cornudo.
No tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor auto o el mejor lugar de vacaciones.
Tampoco pelearse con sus compañeros de trabajo por ascender o ganar mas que ellos.
Dejaba la ropa tirada por toda la casa.
Iba al baño con la puerta abierta.
Nadie le reprochaba cuando meaba la tabla del inodoro.
Miraba en el tele lo que le venía en ganas y era dueño absoluto del control remoto.
Y nadie, nadie pero nadie, le rompía las pelotas.
Y vivió muchos años.
Y fue feliz, muy feliz pero muy feliz.
Fín.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario