miércoles, 20 de julio de 2011

tan sólo un cruce de miradas

Intentaba cruzar la calle esperando en el cantero divisorio de la avenida mirando hacia ambos lados el fluido y veloz paso de los coches.
Una mirada se cruzó con la de él. Solamente duró un par de segundos, un golpe de vista, un instante.
Será así el llamado amor a primera vista?
Se olvidó del cruce de la calle y de los autos, sólo atinó a seguirla con la mirada hasta que ella dobló la esquina.
Fueron esos ojos mezcla de color azul, verde, gris y negro los que hicieron que su cabeza no dejara de recordarlos todo el día. Y su mirada de efímera duración, y su pelo largo y oscuro, y su piel blanca, y sus labios apenas rojos maltratados por el frío invernal y su andar despreocupado.
Al fin cruzó la calle, continúo con sus quehaceres, volvió a su casa, cenó en soledad, miro un rato la tele y se fue a la cama temprano.
Como todas las noches, intentó leer el libro que siempre lo espera en la mesita, se puso los anteojos anuladores de presbicia, abrió el libro y se dispuso a leer. Apenas una página y sin concentración; esta noche su mente estaba ocupada en otros menesteres.
Apagó el velador, acomodó la almohada y empezó a pensar en la dueña de aquella mirada . Con los ojos cerrados pudo recomponer la imagen matinal con detalles y colores. Y se durmió.
Y la soñó. Un sueño maravilloso en el cual aparecía la niña, y sus ojos volvieron a mirarlo, y le sonrió, y se acercaron, se miraron, se abrazaron, se acariciaron. Sintió el corazón palpitante y los labios tibios que se besaron dulcemente. Volvieron a mirarse acariciándose suavemente y otra vez se besaron , y sus pieles se desearon, la imaginó estremecer de placer a su lado, compartió ese placer, seguían mirándose sonriendo, felices, jóvenes, dichosos, satisfechos de amor y pasión.
De pronto, plop!, se despertó. cuando se dio cuenta, estiró el brazo queriendo tocarla, lloró por comprender que era un sueño, cerró los ojos intentando retomar ese sueño. Se abrazó impotente a la almohada mojada de lágrimas tristes. Por mas que se esforzó, su mente ya no le daba la imagen de ayer, ya el rostro era difuso, no había color de ojos ni mirada. Se acurrucó desconsolado. Y nuevamente se durmió.

martes, 12 de julio de 2011

Propina

Según dice el Licenciado Rigoberto Comet en su ensayo "Corrupción e influencias", la corrupción no es original de estos tiempos. Ya en la antiguedad se murmuraba sobre el tema, cuenta que en Egipto existía la venta de influencias cuando a un poderoso se le ocurrió expulsar gente de ese territorio. Papiros algo ajados encontrados en inmediaciones del Partenon hablan de ciertos arreglos entre los que se la pasaban charlando en las tardes de estío vestidos con apenas una túnica.Y que decir de las reuniones realizadas en el Coliseo Romano cuando algunos gladiadores algo temerosos y cobardes entregaban monedas de oro al organizador de las peleas para que éste los hiciera lidiar con algún luchador famélico y somnoliento.
El estudio abunda en ejemplos sobre el tema: corrupción en el tránsito, en oficinas públicas, en exámenes estudiantiles, en campeonatos de fútbol, en títulos mundiales de boxeo, entre otros.
Hay un capítulo dedicado a la propina, palabra que en latín es "dar de beber" y significa algo así como una recompensa por un servicio recibido. Esta "propinare" era de carácter voluntario y se entregaba como agradecimiento.
Con el tiempo, el proceder en cuanto a la entrega de ese plus se fue desvirtuando y pasó en algunos casos de un gesto voluntario a obligatorio, llegado al punto que en ciertos casos se confunde con soborno y corrupción.
El Licenciado cita ejemplos y algunas observaciones:

# Un señor toma café en un bar, abona el precio del ticket y no cree necesario dar al mozo propina pensando que ese empleado recibe un sueldo a cambio de servir café. Seguramente si ese tipo se hace habitué del lugar y sigue sin dejar monedas sobre la mesa, con el tiempo se hará de un enemigo en la persona del mesero.
# Una señorita lleva su coche a un lavadero a fin de asear el vehículo, cuando el chico lavador le entregue las llaves esperará una propina. Está bien suponer que si la niña no la entrega , al volver al lavadero en otra oportunidad, seguramente no será atendida de la misma manera que otro que sí deja propina.
# Si a una persona le toca por desgracia pasar unos días internado en una cama de hospital, clínica o sanatorio, bueno es que para mejor atención tenga la bondad de obsequiar con algo a las enfermeras de turno. En algunos casos el trato se mejora con una propina.

Rigoberto piensa que tal vez, los dueños de bares y lavaderos, por citar algún caso, les abonan exiguos sueldos a sus empleados teniendo en cuenta que mediante la propina que recibirán de los clientes, esos empleados redondearan una paga interesante. Un trato sobrentendido.
También analiza que con el criterio de dar propina, por que no dar esa recompensa al vendedor de una tienda cuando compramos un pantalón o cuando adquirimos un pasaje de tren o a la cajera de un hipemercado porque nos sonríe al cobrarnos?
Como lo comenta el Licenciado en el final de su libro, bueno sería que luego de la lectura, el leyente enviara al autor un regalo por pequeño que sea.

lunes, 11 de julio de 2011

quien ganó?

En una ciudad, capital de un país llamado Tilinguilandia, se realizaron elecciones para elegir al jefe de gobierno de ese lugar. Se presentaban varios candidatos y como es lógico la pelea sería entre dos o tres que sumarían la mayor cantidad de votos. Los candidatos con mayores posibilidades eran tres: Mauricio, bostero incurable y poderoso empresario, quien se postulaba por la reelección, Daniel, el aspirante que contaba con el apoyo, los fondos y todo el aparato de la banda (partido) gobernante en el ámbito nacional y Pino, un señor mayor, canoso y utópico. Como lo manda la ley electoral, si ninguno de los postulantes llegara a cosechar la mayoría necesaria, se volvería a votar unas semanas mas tarde para elegir entre los dos mas votados en la elección primera.
La votación se realizó el domingo próximo pasado en un clima de cierto " respeto y convivencia democrática" sin incidentes notorios.
Como era domingo y después de un mediodía largo de asado en la casa de su hija preferida, don Manolo se tiró un ratito a dormir la siesta, y no sabe si fue por efecto del rico vino tinto que su yerno no dejó de servirle o por la pastillita que toma diariamente para la "presión" o tal vez la suma de ambas cosas, que el buen don Manolo vino a despertarse pasadas las siete de la tarde.
Después de calentar el agua para el mate diario encendió el televisor y como era previsto, los canales de noticias hablaban de sólo una: "elecciones en la capital".
Al pasar frente al tele y camino a la cocina para buscar los elementos materos, miró los resultados al pie de la pantalla: Mauricio 47%, Daniel 27 y pico % y Pino no llegaba al 13%, los demás ni figuraban. Hizo la cuenta rápida y pensó que con semejante resultado, el ballotage sería como innecesario o redundante porque la suma de los votos del segundo mas los votos de los que le siguen no pueden llegan nunca a empatar los del primero. Indiscutiblemente y en la práctica ya estaba el ganador.
Mientras el agua se calentaba, abrió la ventana para ver como la tarde se hacía noche, dio de comer al perro y le protestó al morrongo porque ocupaba el sillón.
Al fin después de echar al gato se sentó como para mirar tranquilo la tele y tomar sus matecitos tardíos.
En la pantalla apareció el candidato Daniel, sobre un escenario rodeado de militantes que lo vivaban al compás de los bombos camioneros, con gestos de agradecimiento se largó con un discurso triunfalista, desafiante y denostador de su adversario Mauricio.
Don Manolo, se sintió confundido, miró a su alrededor-por eso de ubicarse en tiempo y espacio-y se le hizo un lío en el melón, no entendía nada, creyó que había mirado mal y que el ganador no era Mauricio sino Daniel. Cambió de canal y los demás canales con lo mismo: los resultados impresos dando perdedor al del discurso ganador.
En otro canal apareció un funcionario del gobierno nacional con el rango de ministro, vociferando que estaba mal hablar de ganador, que aún faltaba la segunda vuelta. Luego otro ministro y otros cómplices con el mismo decir.
Antes, se dijo para adentro don Manolo, los que perdían saludaban a los que ganaban, aunque sonara falso era parte de la convivencia y no lejano de las buenas costumbres. Bueno, los tiempos cambian y las costumbres también. En la prehistoria los perdedores reconocían las derrotas, y dicen los que saben, que ese gesto los hacía grandes y respetables.

jueves, 7 de julio de 2011

Semblanzas sobre el 9 de Julio

Primero el mar después el inmenso río trajo las naves, desembarcó don Pedro de Mendoza, ese navegante al que la sífilis no dejó terminar el viaje de regreso a su tierra. Después don Juan de Garay, el conquistador que luego de fundar Santa Fe vuelve a refundar Buenos Aires, ciudad que mas tarde unos criollos "refundieron".
Llegaron otros que se afincaron, edificaron, trabajaron, hicieron negocios, contrabandearon y hasta conspiraron.
Año 1806, esta vez los que descendieron en las costas eran unos tipos rubios tirando a colorados de ojos celestes, educados y ceremoniosos marinos enviados por la corona inglesa con la orden de convertir a los habitantes de esta margen del Río de la Plata en obedientes súbditos. Vale decir que esta vez se quedaron con las ganas pero pudieron escaparse con algunos dinerillos y joyas de estos lares.
Tanto se quedaron con las ganas que al año siguiente regresaron pero otra vez los súbditos de la corona española impidieron que se instalaran y fueron expulsados por un pueblo ignorante de tratados de guerra y de cortesía con los invasores, pueblo comandado por algunos que, próceres en esa ocasión, fueron fusilados por otros próceres diplomados de tales en la gesta de mayo.
Mayo de 1810, el pueblo (?) amuchado en la plaza al grito de: "el pueblo quiere saber de que se trata", consigna que algunos repiten todavía y otros se preguntan si alguna vez lograran saber de que se trata, quería desvincularse de la madre patria.
Ese 25 de Mayo, aprovechando que don Fernando el Borbón había sido corrido del trono por el natural de Córcega, se instalaron en el Cabildo algunas figuras prominentes de la ciudad: prósperos comerciantes, doctores en leyes, contrabandistas y hasta curas a fin de formar gobierno local y manejar la "caja".
Siempre con la idea de consensuar pasan los tiempos y llega el año 1813 y se arma la asamblea, la recordada Asamblea del Año XIII con la idea de decretar la tan ansiada libertad y terminar de romper las cadenas que ligaban a estas tierras con la Europa española. Aunque no pudieron concretar esa pretensión, establecieron el diseño del Escudo Nacional, contrataron a don Vicente y a don Blas para que escribieran el Himno Nacional que luego arreglaría el rockero Charly, abolieron "en parte" la esclavitud, derogaron la inquisición y las torturas, detalle este último que años después un tal Paty, fabricante de ricas hamburguesas, ignoró olimpicamente. Pero de independencia quedó solo el deseo, pues se habló poco y nada.
Siguieron las discusiones y debates, acuerdos y desacuerdos. Monarquía o República.
Mas reuniones, esta vez un congreso en el Jardín de la República, tierra de buenos limones y dulce caña. Lugar al que acudieron los señores diputados-elegidos a dedo porque en esos tiempos no existía el derecho obligatorio del sufragio universal entre los incultos habitantes del territorio al sur de los Estados Unidos de América-viajando por senderos polvorientos, mal alimentados, llenos de tierra y escasos de duchas. No se imaginaban por esos días como serían los viajes de sus colegas 200 años después.
Cuentan que el congreso se reunió en Tucumán un poco para demostrar a los realistas que no les tenían miedo aunque anduvieran de tropelías en las cercanías y otro tanto para ponerle límite a los altivos porteños, que dejaran de creer que todo era Buenos Aires aún conociendo eso de que Dios atiende en la ciudad autónoma.
Era el año 1816 y sin apuro iban llegando, unos a lomo de mula otros en diligencias, carretas, jardineras y algún representante de localidad cercana hizo el camino a pie, por recomendación médica por eso de que caminar es bueno para la salud.
No existen demasiados datos de los lugares donde se alojaron los sacrificados viajeros, si del lugar de reunión del congreso. Era una casa. la mas grande del poblado(muchas no habría seguramente) propiedad de doña Francisca Bazan de Laguna quien por contratación directa y sin previo concurso de precios alquiló la misma al funcionario que organizaba el citado congreso. No hay detalles del precio abonado o si hubo algún tipo de canje porque gracias al promocionado evento, el valor de la propiedad conocida actualmente como "la casita de tucumán" aumentó considerablemente, sin olvidar que fue remodelada para la comodidad de los representantes provinciales. A pesar de que años después un ilustre hijo de esa provincia y conquistador del desierto ordenó demoler.
El 9 de Julio de 1816 con la presencia de 28/33 (?) diputados representando a las provincias de Córdoba, Catamarca, Buenos Aires, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, Tucumán, Mizque, Charcas y Chichas se concretó la votación bajo la presidencia de don Francisco Narciso de Laprida, antepasado del fabricante de los famosos cuadernos, y formalmente diciendo: " Queréis que las provincias de la Unión sean una nación libre e independiente ........? entonces los diputados gritaron a coro: Siiiiiiiiiiiiiiiii, queremos y se abrazaron y al fin se declaró la independencia rompiendo de esa manera los vínculos de dependencia con la monarquía española. Con la aclaración hecha días después con respecto a que además de la cuestión con España, no existiría dependencia con ninguna potencia extranjera (...)
Y como era costumbre en la época hubo festejos, baile, guitarreada, trasnoche, vino patero, pastelitos dulces y obviamente empanadas, tucumanas por supuesto!
Conviene aclarar que no todas las posiciones estuvieron representadas y que no todas fueron consideradas. A simple vista a pesar de ser un congreso con mayoría unitaria se valoraron las propuestas federales de San Martín, Belgrano y Monteagudo. Y comenzaron las discusiones de que forma de gobierno debería adoptarse para el nuevo estado. Estando en el tapete la moción federal, la unitaria y también la de la monarquía atemperada.
Después de muchos años transcurridos aún hay gentes que en los corrillos de reparticiones públicas, tertulias de bares, y colas de ferias municipales, se preguntan eso de "independencia de quien?" y si algún día será realidad ese deseo.
Independencia real obtuvieron las provincias entre si sumiendo al país en un estado de cierta anarquía.
Algunos piensan que la declaración no fue mas que un acto formal, algo así como una homologación ya que el país tenía en ese entonces bandera, himno, gobierno propio y moneda.
Tiempo mas tarde la discusión era entre unitarios y federales, unos proclamaban que la independencia incluía cultura propia y para los otros independencia significaba soberanía, polémicas que siguen encendidas por estos tiempos.
Es bueno saber que después de ese 9 de Julio hubo otras intentonas de gobiernos alardeadores que siguieron prometiendo independencia tanto de países como de organismos internacionales. Intentos frustrados porque luego de los discursos y arengas independentistas los miembros de esos gobiernos viajaban prestamente hacia los países imperialistas y usureros para hincarse de rodillas pidiendo disculpas y bajándose calzoncillos o bragas según el sexo del funcionario de turno, rogando que tal actitud se mantenga en absoluta reserva. Siempre con la soberbia que los caracteriza volvían a humillarse solicitando los dineros necesarios para cubrir los despilfarros propios que luego, algún día pagarían los abnegados habitantes de estas tierras sureñas.
Hoy a casi dos centurias del primer festejo tucumano hay gente que piensa que la independencia absoluta no existe, que no fue ni será posible y que es una infantil utopía utilizada por líderes demagogos. Que el mundo funciona con la relación entre países poderosos y no poderosos.
Que la independencia no se limita a unos símbolos patrios ni a conseguir títulos en competencias deportivas.
Que la forma de ser independientes esta dado por la seriedad en las acciones, el crecimiento cultural y económico para conseguir en algún momento el acercamiento a los países que deciden y poder discutir y decidir también cuestiones propias en un plano mas o menos igualitario.
Que ser un país independiente es también considerar el nivel de vida de su población y que sin falsos nacionalismos ni patrioterismos sus habitantes sientan que vale la pena ser independientes.

miércoles, 6 de julio de 2011

Trapitos y la Copa América

Según el diccionario callejero se dice "trapito" a unos muchachitos o muchachones, algunos menores y otros no tanto que tienen como metié cuidar (?) coches y limpiar parabrisas y lunetas en cruces de calles y avenidas o en inmediaciones de parques, plazas, estadios de fútbol y otros lugares públicos. Como contra partida a dicha labor esos muchachones, tipos de prontuario complicado e impresentables en la mayoría de los casos, intiman a los automovilistas a entregarles una moneda mediante el gesto consistente en unir el dedo índice con el pulgar de la mano derecha que levantan amenazantes. En el caso de los que cuidan coches, ya no provocan con el pedido de moneda, éstos fijan una tarifa que ronda los $ 20 de la moneda nacional que convertida a moneda del país del norte resulta cercano el precio a 5 dólares. Según el comentario de algunos extorsionados, guay!!! con no aceptar la propuesta de los trapitos, porque el automóvil puede resultar dañado por alguna patadita o rayita profunda en la pintura.
Cabe aclarar que de existir justicia estos funestos personajes no pulurarían por calles y paseos.
Enterados ya del significado del término "trapito" y del accionar de los mismos, vale ahora la transcripción de algunos párrafos de la nota aparecida en el opositor diario Clarín de la fecha con motivo de la celebración en la cuidad de Santa Fe de la Copa América:
"...la municipalidad de la ciudad de Santa Fe le otorgó a unos treinta limpiavidrios un sueldo de 700 pesos por los días que dure el acontecimiento continental, para hacer de promotores turísticos: entregan un folleto de bienvenida y de información útil para el turista...."
"...entonces la pregunta cayó unificada: ¿Que harán después de la copa? ..."
Como en la ciudad capital de la provincia existe oficialismo y oposición, esta última para demostrar su presencia se hace oír:
"... el arco opositor pidió que exista un contrato con las respectivas PRESTACIONES SOCIALES, tales como APORTES Y OBRA SOCIAL, por el tiempo que dure la Copa América..."
Mientras, don Manolo reflexionaba en silencio. Pensaba que tal vez en próximos acontecimientos deportivos o culturales, llamarían a cartoneros para dar clases en las escuelas sobre la fabricación de papel, ocuparían a los violadores para cuidar plazas o libertarían a ladrones para custodia de bancos. Ayyyyyyyy las cosas que se le ocurren a éste hombre!

jueves, 12 de mayo de 2011

publicidad electoral

Don Pedro, con su calva al aire, recibía de manos de su señora, también jubilada, los mañaneros mates edulcorados. Ambos sentados frente al televisor mirando el noticiero de las siete de la mañana y como a esta altura de la vida, Pedro ni siquiera intentaba conversar con su mujer Teresa, porque no sabía si su compañera era sorda o que cansada de escucharlo, simulaba no escucharlo.
Las noticias era parecidas a las vistas y oídas en los últimos años: un robo en la zona sur, algún gremio que amenazaba con un paro para la próxima semana, los empresarios del transporte quejosos por la desactualización del precio del pasaje, un piquete en la avenida tal, que el fin de semana lloverá o no y alguna que otra nota de color a fin de desdramatizar.
En los intervalos o espacios publicitarios, teniendo en cuenta que es tiempo de elecciones, se sentía abrumado por la excesiva, agresiva y nada creíble propaganda proselitista de los autoproclamados candidatos a dirimir cuestiones para quedarse con el poder, que sustentan algunos y los que a toda costa quieren adueñarse de ese poder.
Consignas repetidas y poco originales, sonrisas forzadas de dientes parejos y muy blancos, vestidos para la ocasión y con caras de buenos que el mismo personaje que alguna vez clavaron en la cruz, envidiaría.
Don Pedro, quien trabajó poco mas de cuarenta años en una empresa como operario de mantenimiento, cumpliendo con su labor diaria y faltando solamente, por alguna enfermedad pasajera, en ocasión del nacimiento de su hija Lola, el día que murieron sus padres y para el velatorio de su suegra; por tal perfomance recibió el día de la jubilación una medalla de plata y un pergamino firmado por algunos de sus compañeros y en lugar destacado la firma del director de la empresa que lo ocupó durante tantos años.
Mirando eso que algunos intelectuales llaman "la caja boba" y asombrado por la cantidad de spots, algunos cortometrajes que lo invitaban a votar por tal o cual
aspirante a ganar las elecciones, pensaba el bueno de Pedro: " Quien pagará semejante gasto? Porque motivo invertir tanto dinero para ganar una contienda? Si pensara mal, diría que seguramente una vez en poder de la "caja" que supuestamente tienen que administrar, de esa se resarcirán de los gastos.
Como don Pedro no es bueno para los números ni se animó a pensar que se hubiese podido hacer con esos pesitos mal gastados, aunque escuchando siempre que el aumento a los jubilados es imposible porque no hay presupuesto, en su interior soñaba que alguna mejora recibirían los viejitos. O quizás su barrio tendría ya las cloacas y el se ahorraría el pago al desagotador al que una vez al año debe llamar. O que el PAMI podría mejorar en algo la atención. O que intentarían alguna cosa para que él al concurrir al banco a cobrar su jubilación no se mojara los días de lluvia. O que a su Lola le aumentarían el exiguo salario de maestra de escuela primaria.
Pero esto pensaba calladito, porque si lo hablara con alguien seguramente lo acusarían de emitir frases hechas y de viejito que piensa que "antes todo era mejor". Y el reloj marcó las ocho, momento en que doña Teresa, trajo la bolsa de los mandados y entregándosela a su esposo lo mandó a la calle a buscar las vituallas necesarias para el almuerzo, no sin antes ordenarle que ni se le ocurra quedarse de charla con sus amigos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

En el último trago (j.r.jimenez)

Tómate esta botella conmigo
en el último trago nos vamos
quiero ver a que sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos
esta noche no voy a rogarte
esta noche te vas dedeveras
que difícil tratar de olvidarte
y sentir que tu ya no me quieras.

Nada me han enseñado los años
siempre caigo en los mismos errores
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores.

Tómate esta botella conmigo
en el último trago me besas
esperamos que no haya testigos
por si acaso te diera vergüenza.

Si algún día sin querer tropezamos
no te agaches ni me hables de frente
simplemente la mano nos damos
y después que murmure la gente.

Nada me han enseñado los años
siempre caigo en los mismos errores
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores.

Tómate esta botella conmigo
y en el último trago nos vamos...

martes, 26 de abril de 2011

Las abarcas desiertas (Hernandez)

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero
para el seis, yo queriá
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

Toda gente de trono
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

Mi niña Lola (autor?)

dime porque tienes carita de pena
que tiene mi niña siendo santa y buena
cuéntale a tu padre lo que a ti te pasa
dime lo que tienes, reina de mi casa
tu madre, la pobre, no se donde está
dime lo que tienes
dime lo que tienes
dime lo que tienes
dime la verdad
mi niña Lola
mi niña Lola
se le ha puesto la carita del color de la amapola
mi niña Lola
mi niña Lola
se le ha puesto la carita el color de la amapola
tu no me ocultes tu pena
pena de tu corazón
cuéntame tus amarguras
para consolártelas yo
mi niña Lola
mi niña Lola
ya no tiene la carita del color de la amapola
mi niña Lola
mi niña Lola
ya no tiene la carita del color de la amapola
siempre que te miro mi niña bonita
le rezo a la virgen que está en la ermita
cuéntale a tu padre lo que te ha pasado
dime si algún hombre a ti te ha engañado
hija de mi alma
no me llores mas
dime lo que tienes
dime lo que tienes
dime lo que tienes
dime la verdad
mi niña Lola
mi niña Lola
Mientras que viva tu padre no estarás en el mundo sola





























jueves, 21 de abril de 2011

Sindicalismo en Tilinguilandia




Tiempos á, cuando aún no se tenía certeza de la redondez de la tierra, ocupaban parte de la misma los esclavos, que eran unos tipos generalmente negros y de buena contextura física.


Unos señores, con el poder que les daba el dinero, concurrían a lugares donde se encontraban a la venta y canje (un car-one antiguo pero de esclavos en lugar de coches) donde realizaban las operaciones y negociaban los precios. La mercadería era obtenida mediante viajes que realizaban los traficantes, generalmente a territorio africano, donde es sabido abundaban los negritos que eran cazados cual animales salvajes y embarcados en galeones u otro tipo de embarcación para engrosar los stocks en las ferias de esclavos.
La negociación de la compra-venta incluía la revisación del bien: dientes, pies , manos y una vez facturado y escriturado el bien, el nuevo propietario lo llevaba a su casa para destinarlo a las tareas para las cuales fue adquirido, a saber, trabajo en minas, en campos o haciendas, fábricas, también para cortar el pasto, cocinar, limpiar, lavar, planchar. Hubo casos en que el fornido esclavo se ocupaba a escondidas de satisfacer a la insatisfecha señora del patrón.
Eran tiempos de los barbáros quienes se subían a los arbóles para bajar a los pajáros pero a poco la cosa fue cambiando. Los negritos se volvieron menos obedientes y los patrones, que giles no eran, entendieron que había que aflojar las tensiones. En un país norteño apareció un tipo de barba -dicen que fabricaba galletitas dulces- de nombre Abraham quien andaba en busca de fama y tras reuniones y conciliábulos consiguió mediante un DNU -léase decreto de necesidad y urgencia- la abolición de la esclavitud. Hecho que motivó la alegría de los ex esclavos y sus familias numerosas expresándose mediante fiestas y borracheras, bah... cosas de negros. Mientras se realizaban las fiestas, los ex amos miraban los festejos por la tele y sonreían con sorna e ironía. Pasa que antes de don Lincoln, los patrones tenían que invertir dineros en la compra, darles de comer, lugar donde dormir, vestirlos y algún que otro gasto que ocasionaban los esclavos, bien semoviente, que después de pasado un tiempo se devaluaba perdiendo el valor de reventa.
Comienza otra era. Como dice la canción: "cambia todo cambia...."
Los esclavos se convirtieron en trabajadores, ya no hacía falta comprarlos; ahora solamente bastaba con publicar un aviso en el periódico de la zona-Clarín no porque es malo!!!- y de inmediato se presentaban varios entre los cuales el conchabador podía elegir a su antojo. El modelo del aviso era generalmente así:" Se necesita peón de patio, albañil, administrativo, ingeniero en sistemas, o la profesión que se les ocurra". Con el agregado "inútil presentarse sin referencias".
La contratación era sencilla, se establecía el horario de trabajo y a cambio se le abonaba al trabajador un salario, que era un dinerillo que le alcanzaba para subsistir casi todo el mes.
Nada de alimentarlos, ni arroparlos, ni darles vivienda, ellos solitos ahora podián mantenerse.
El festejo le toca ahora a los patrones, el de las galletitas buen favor les hizo.
Pasadas algunas décadas, los antes esclavizados, siempre descontentos e insatisfechos como la famosa gata, comenzaron a pedir y pedir, ..que menos horas de trabajo, que los domingos con la familia, que la navidad, que el día de la madre, hasta tuvieron el tupe de pedir "el día del trabajador". Habrase visto!!!
Pero todo no queda aquí, iban por mas. Despacio y en silencio, al principio, los trabajadores, bajo una piel de cordero , comenzaron a exigir logrando varios de los puntos solicitados, además consiguieron dejar de trabajar antes de morirse (jubilación) y el colmo!!: vacacionar como lo hacían los dadores de trabajo y paga.
Y se agrandaron... ya no iba cada trabajador a discutir con el patrón las condiciones, ahora se reunían y elegían un representante, llamado delegado quien sería el encargado de discutir con la patronal. Nace aquí el llamado SINDICALISMO.
Y para que haya sindicalismo tienen que formarse los sindicatos, a tal fin se empiezan a organizar por actividades, a saber: Sindicato de Aguas Gaseosas, de Ferroviarios, de Camioneros, de Empleados de Comercio, etc. etc. Los delegados que ocupaban puestos en los sindicatos era elegidos por sus compañeros, entre lo mejor del barrio, personal con ciertos ideales y de una moralidad casi impecable. Las reuniones se hacían en alguna casa o esquina donde se elaboraban los puntos que se discutirían con los patrones el día siguiente, volviendo siempre a su puesto de trabajo y al contacto con sus compañeros.
Y siguen pasando los años y ya no son los trabajadores insatisfechos, ahora son sus representantes que van por más. Ya no les interesaba volver al trabajo una vez elegidos como delegados, ya no conducían camiones, ni despachaban detrás de un mostrador, ni reparaban vagones ferroviarios. Los cargos sindicales ya eran deseados por muchos, por lo tanto las elecciones eran mas peleadas y con muchos candidatos. Comenzaron a perpetuarse en el poder, claro que esto tiene su explicación, era tanta la vocación por defender los derechos de sus compañeros que no estaría bien dejar que otros se ocupen quien sabe con que intenciones. Se promocionaban con gran despliegue de publicidad las bandas integradas por los candidatos (léase" listas de candidatos"). Aparecen los custodios, los autos blindados, los procedimientos mafiosos. Esos defensores de trabajadores, con el fin de aumentar en algo su salario, se convierten en prósperos empresarios, pasando de empleados a empleadores. Todo sea por sus
compañeros trabajadores.
Debido a sus actividades sindicales, sin horarios y trabajando a destajo, no siempre pueden volver a su casa a comer ni a dormir con su familia. Tienen que recalar en restaurantes y hoteles, que solo por casualidad son vecinos de otros comensales y huéspedes que resultan ser los patrones contra los cuales ellos otrora discutían.
No estaba bien que culpa de su entrega en la defensa de sus afiliados, tuvieran que vivir en los andurriales, pasando en poco tiempo a comprarse un departamentito de cuatro dormitorios en algún barrio mas agradable, preferentemente country que también por casualidad vienen a ser vecinos de empresarios importantes y poderosos. Acaso no tiene derecho un trabajador a vivir dignamente?

Como las reuniones de trabajo eran muchas y ocupaban casi todo el tiempo del delegado, es sabido que una persona no puede con todo. Llegó el momento de buscar alguien que atienda el teléfono, sirva un cafecito en los días de invierno y mienta por él diciendo: " El secretario general no puede atenderlo porque está en una reunión". Para esos menesteres que mejor que una niña de buena presencia al gusto del sindicalista; señorita o señora que de tanto compartir tiempos con el señor secretario general, horas de interesantes tertulias y alguno que otro periplo al interior del país o en algunas pocas ocasiones un viaje con destino a una isla del caribe motivado por un congreso de sindicatos de la región, tal damita se convierte a la postre en amante del destacado e impresentable defensor de los derechos de los trabajadores de su gremio.

Siempre con el rumbo puesto en conducir pensando en el bienestar de sus afiliados y en resguardo de conquistas obtenidas, pensando siempre en que cualquiera no puede sucederlos en su cargo en caso de muerte- conviene aclarar que la muerte es la única alternativa para que deje el cargo obtenido en elecciones dudosamente limpias, muerte que a veces es provocada por otro muchacho interesado en los privilegios que tiene el secretario general de la CGTT- toma sus recaudos nombrando sucesores a hijos propios o de sus mujeres. Convirtiendo al sindicalismo en un régimen monárquico o algo parecido.

Que mejor amparo de un trabajador que su defensor incursione en política para poder cambiar desde adentro y conseguir las mejoras que sus agremiados merecen. Así comienzan a escalar dentro del sistema de partidos políticos ocupando cargos de concejales, diputados, senadores, gobernadores. Y no crea el vulgo que esos títulos conformaran a los ilustres y abnegados sindicalistas, si Tilinguilandia sigue en pie a pesar de todo, tendrán sus habitantes la posibilidad de entronar en el sillón de la casa de gobierno a uno de esos sacrificados paladines.












miércoles, 20 de abril de 2011

Tiempo de elecciones en Tilinguilandia



Año de elecciones. Los mandamás de este bendito país nos invitan a participar de algo así como un banquete que ellos disfrutarán y nosotros, sin probar bocado, pagaremos y miraremos por tele.


Las ciudades y pueblos están decoradas con grandes afiches que contienen fotos de tipos sonrientes y simpáticos. Son la mayoría viejos conocidos. También nos rezan sus invitaciones a sufragar por ellos ensuciando paredes y cualquier espacio donde sea posible estampar su "Vote a Mengano". Enchastres que deberemos remediar los silenciosos votantes luego de pasado el fervor electoralista.

Y no haga caso a su memoria si pasa por su mente que ese político que en elecciones anteriores era candidato del partido que hoy denosta, le ofrece la panacea si vota al partido que ayer criticaba. No olvidar que la política es el arte de lo "imposible".


Comentaristas políticos inundan las radios y aparecen en todos los canales los candidatos informándonos del diagnóstico y de las posibilidades, de votar a ellos, de cómo mejorarán las cosas.


Se abren locales partidarios por doquier que cerrarán el mismo día de las elecciones los perdedores, y apenas un par de dìas despues, los ganadores.

Los discursos de los que están en el poder tienen algo de surrealismo, no parece que se hayan enterado de que están en la conducción y que insisten con ser reelegidos sin haber cumplido lo que prometieron para subir en la anterior elección. Quizás piensen que los habitantes de Tilinguilandia sufren de Alzheimer o algo parecido.

Un señor, mientras esperaba la llegada del colectivo que lo llevaría de regreso a su hogar después de una agotadora jornada de labor, observando el cartel pegado insolentemente sobre las paredes del refugio -cartel que tenía impresa la cara de un ignoto político- pensaba en los parlamentos escuchados durante estos días protagonizados por conocidos y desconocidos políticos. Todos o la mayoría, prometían lo mismo: más escuelas, más seguridad, más salud, más trabajo, mejores jubilaciones, viviendas para todos,...., etc. Y como el cole demoraba, recordaba el buen señor que desde que era un chiquilín, la muletilla de "los más y los mejores" era la misma.


Las gentes se devanan los sesos en eso de elegir a quién, porque desechar a alguno sería como un sacrilegio porque ellos, según nos cuentan, están munidos de las mejores intenciones para con nosotros y pecaríamos de desagradecidos descartando a alguno.


Los vemos en caravanas y caminando por algunos lugares, siempre escoltados por cámaras de televisión como para que nadie se pierda el espectáculo. Siempre con sonrisa plena, besando mujeres, hombres y cada tanto acariciando el cachete de un bebe o niño poco crecido que algún alcahuete levanta a la altura del personaje.


"Promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento", según dice el tango son las que pregonan los abnegados postulantes.


Tienen solución para todo. Como el alóe, o los pastores de la iglesia "pare de sufrir".


Salvando el acuse de discriminador, mirando los afiches, me imagino que hay gentes algo así como impresentables y con prontuarios nada publicables. ¿Puede un tipo de esos hacer algo por alguien que no sea él mismo, su familia y algunos amigos?


Con la democracia se come, se educa, se cura ....decía un prócer fallecido. Claro que faltaría aclarar quién come, quién se educa y quién se cura con esa democracia.


Y no es que las tiranías o las monarquías sean mejores, casi que son todas hechas con los mismos ingredientes. Además debe ser muy interesante esto de la política y sus beneficios puesto que hasta funcionarios de gobiernos golpistas se han convertido en fanáticos demócratas.

Siempre las mismas premisas: unos mandan los otros obedecen. Unos trabajan otros disfrutan de esos que trabajan. Unos cumplen las leyes que les dictan los mismos a los que ni se les ocurre cumplir.


Seguramente lo que ocurre en Tilinguilandia no es exclusivo de ese país. El analista político don Juan Domingo Alfonchner escribía en su columna dominical: "... tal vez los políticos y sus allegados piensen que los pueblos sufragantes padecen de serios problemas psíquicos, intelectuales y emocionales teniendo en cuenta que es difícil explicar cómo una persona en su cabales puede elegir a otra persona que se postula para hacerle la vida un poco más difícil, que tiene interés en quedarse con sus ahorros de toda la vida, que intente vivir como un holgazán mientras él trabaja duro, que le ordene lo que debe hacer mientras él no hace nada de lo que debería hacer".

Felizmente se acabaron los tiempos en que los esbirros de los señores feudales irrumpían salvajemente en las moradas de los plebeyos exigiendo el pago de tributos. Hoy existe el correo y las cartas documentos intimatorias.

Unos acusan a otros candidatos de querer perpetuarse en el poder. Si ellos mismos acceden al poder serán los primeros en querer perpetuarse.

Ellos serán los que elegirán los jueces que los absolverán y condenaran a los no simpatizantes.

Ellos dictaran las normas que no cumplirán.

Ellos administraran nuestros dineros en beneficio propio y de sus secuaces.

Abnegados políticos que no reparan en gastos (cartelería, espacios radiales y televisivos, publicidades encubiertas llamadas "institucionales"), que difícilmente abonarán de sus bolsillos.

Cuentan las malas lenguas que algunos candidatos de la antiguedad reciente aún son requeridos por gente que reclama el pago de publicidades de campañas anteriores. Chusmerío que nada científico lo avala. Porque conviene aclarar: hay malintencionados, que detestan a la democracia y a los ilustres demócratas.

Ciudadano!!! VOTE VOTE VOTE que votar es su derecho (obligatorio). Vote a su político favorito y no confunda la palabra VOTE con BOTE.

miércoles, 23 de marzo de 2011

primavera

estación bonita de floreceres


de colores


de aromas


de luces y soles


de pariciones


de hormonas a tope


de enamorados


estación con nombre de mujer.

viernes, 25 de febrero de 2011

con g, k, j ó ?????

Quiso tratar de aclarar pero fue en vano, mas buscó mas confundido quedó.
Y eso que no se conformó con los titulares de los periódicos nacionales, buscó entre españoles, uruguayos, australianos, italianos, estadounidenses, chilenos y se cansó de buscar.
Y al final no sabe si es:
* Gadafi
* Khadafy
* Kadafi
* Jaddafi
* Gadhafi
*Kaddafi
* Gheddafi
* Khadafi
* Gaddafi
...............................

martes, 15 de febrero de 2011

el carrito naranja

Marietta, hoy toda una mujer, alguna vez fue una niña inquieta, rebelde, reticente a dormir siestas, poco simpatizante a sopas de cabello de angel, algo desobediente, exploradora de jardines conservados por competentes jardineros, devoradora de tierra tanto como de higos caídos.
Esa niña solía vacacionar en un poblado enclavado en las sierras, en una residencia confortable y acogedora, con piscina, juegos infantiles, árboles frutales y de los otros, mucho verde y muchas flores.
Marietta, disfrutaba cada verano en ese lugar junto a su hermanito, amiguitos, amiguitas, primitos y primitas, siempre bajo la mirada atenta de su mamá, quien pasaba las tardes sentada en el amplio parque tomando mates endulzados con caña Legui junto a sus amigas del villorio. Era su deleite saborear los ricos asados que en el colosal parrillero hacía su papá, quien mientras daba vueltas en la parrilla, chorizos, morcillas, vacíos y costillas, degustaba de tintos ricos y caros.
Le apasionaba a la hija de ese experto asador, corretear por los cerros cercanos, tocar timbre en las casas vecinas y salir corriendo, sentarse en la vereda para observar los caminitos que hacían las hormigas, acariciar perritos vagabundos y gatos con atributos intactos pues eran tiempos de veterinarios sin tijeras castra doras. También jugaba en el extenso jardin debajo de los nogales y castaños con las hamacas, el sube y baja y como no sufría de vértigo cada tanto se tiraba del tobogan. Aunque uno de los juegos que mas le gustaba era cuando sus compañeritos de travesuras la arrastraban tirando del "carrito naranja". Vale aclarar que ese carrito naranja no era mas que eso: un simple carricoche metálico color naranja de tal tamaño que apenas contenía la pequeña humanidad de Marietta.
Así transcurrían los veraneos e invierneos de infancia y pre adolescencia de nuestra Marietta, llamada Ela por los familiares y amigos cercanos.
Y Ela creció - en experiencia porque de estatura poco- fue a la escuela, dejó de comer tierra, consiguió trabajo digno, tuvo novio (novios), se casó, dio a luz una bella y peluda criatura, dejó de ser rebelde, se hizo mas responsable, vivió alegrías y sinsabores y dejó de ir a pasar temporadas en la casita de las sierras. Aunque cada tanto, en las tardes melancólicas de llovizna otoñal, sentada en el rincón cálido de su hogar, aguja de crochet en mano, se acuerda de aquel carruaje naranja.
Quiso el destino que un día, regresando de un fascinante viaje por el interior de las pampas, apareciera en el camino el pueblito serrano tan caro a los sentimientos de Marietta. Al ver el cartelito con el nombre del paraje, sintió como una voz que le decía: Eeela Eeeela y Ela buscó la sombra de un paraíso estacionó el coche y se largó a caminar, por esas calles pavimentadas que ayer eran senderos de piedra y hoy hasta semáforos tienen; ya no sentía el aroma de lavandas ni hierbas aromáticas, ahora el aire estaba inundado de olor a hamburguesas de los fast food de la avenida, tampoco pudo ver los hippies artesanos, hoy son locales que muestran productos chinos y vendedores ambulantes senegaleses ofertando relojes de marcas dudosas. Siguió caminando con el paso firme buscando con la vista inquieta la casita de sus recuerdos infantiles.
Al final de la calle principal, apareció la ansiada morada, hoy convertida en un lujoso hotel de media estrella pero conservando mucho de ese lugar que la cobijara en sus años primeros. El corazón comenzó a latirle mas fuerte y el pecho se apretujaba debajo de la escotada remera color coral. Abrió grande los ojos como para poder mirar todo a su alrededor y comenzó a revivir andanzas de otrora.
Juntó coraje y llamó a la puerta, se presentó ante un señor corpulento y amable; cuando le dijo su nombre y quien era, el señor actual dueño del lugar, se sorprendió al escuchar el ilustre apellido y no hacia otra cosa que saltar y danzar llamando a su mujer y demás familiares que poblaban la casa, diciéndoles en voz alta: pero miren a quien tenemos aquí!!! la hija de tal, la nieta de tal....
Una vez tranquilizado, el fornido señor invitó a Ela a recorrer la casa, trayecto que era amenizado por paradas en las cuales la visitante, gimoteaba, lagrimeaba y soltaba expresiones de asombro. El dueño de casa como disfrutando de la conmoción de Ela no hacia mas que mostrarle elementos antiguos; este es el sillón donde se sentaba su abuelo, aquí esta la hamaca, recuerda este atril donde pintaba su abuela?, y así con el columpio, el perchero, el sube y baja y algunas cosas que la forastera ni se acordaba pero decía que si para no desilusionar al anfitrión. Siguieron recorriendo la estancia el aire llenándose de recuerdos, de los olores y de murmullos de conversaciones que alguna vez oyeron esos añosos árboles.
Hasta que en un momento, la huésped, con una mirada tan tierna que ablandaría al mas duro, espetó: lo único que me faltaría ahora, sería encontrar un carrito con el que jugaba en las tardes de estío. Al escuchar ese casi ruego, al hotelero se le amplió la sonrisa y tal vez pensando algo así como: esta no te la esperas! llamó a su obediente hijo ordenándole levantar unos maderos, chapas y otras cosas inservibles ... Ahora la gran sorpresa, que había debajo de los bártulos levantados? Siiiiiiiiiiiiii! El famoso carrito naranja!!!
Si hacia falta algo para que Ela se derramara en agradecimiento, en sollozos contenidos, en alabanzas al señor de los cielos y al señor que no hacia mas que desempolvar recuerdos, era tener frente a ella al carrito.
Que momento !!! Pura emoción.

Después de serenarse y como todo no podía ser perfecto, Marietta tuvo la brillante idea de intentar subirse al carrito. Todos los que la rodeaban en ese momento tuvieron una expresión como de: señora! esta usted grande para eso, no sea chiquilina!
A partir de ese momento, Marietta visita semanalmente al sicólogo a fin de que le ayude a aceptar eso de cumplir años. Todo culpa del carrito naranja.

viernes, 21 de enero de 2011

Vecinita

Sigo guardando el recuerdo de tus dientes paleta
Tu pelo largo castaño
Tus ojos inmensos oscuros y brillantes
Llegaste a mirarme esa tarde
Hablamos cortito
Y te soñe esa noche.
Y te soñe otras noches.
Y serías mi novia un día.
Y me darías un beso.
Y caminariamos de la mano.
Y yo sería doctor.
Y tendría un auto grande
y una casa bonita.
Pasó mucho tiempo
Y no fuiste mi novia
Y no fui doctor.
Y dejé de soñarte.

miércoles, 19 de enero de 2011

Paisajes




"Paisaje de Catamarca
con mil distintos tonos de verde:
un pueblito aquí, otro mas allá
y un camino largo que baja y se pierde".